Fundada en el año 138 antes de Cristo, Valencia es una ciudad llena de historia y mística, que funciona como hogar de monumentos tan representativos como La lonja de la Seda y el Tribunal de las Aguas, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A esta lista también se suman Las Torres de Serrano y de Quart, La Catedral y el Centro Arqueológico La Almoina.
Promoviendo el cuidado del medioambiente, Valencia transformó el viejo cauce del Río Turia en lo que hoy se conoce como un hermoso jardín de aproximadamente 10 kilómetros. Este es el lugar perfecto para disfrutar de un día soleado, hacer un picnic con los amigos, dar paseos en bicicleta o practicar algún deporte. Quienes buscan fotografiar uno de los mejores atardeceres del país, encontrarán en los paisajes del Parque Natural de la Albufera, a las afueras del perímetro urbano, la mejor opción.
La ciudad cuenta con una amplia zona de playas que se ubica a escasos kilómetros del centro. El ambiente mediterráneo que allí se vive es único, pues además del mar y la arena, los turistas se encuentran con varios restaurantes y bares que ofrecen lo mejor de la culinaria de la región, en donde, la paella, por supuesto, es la protagonista. No olvide que Valencia sobresale por la fabricación de bebidas alcohólicas artesanales como la Mistela, la Cassalla y el Agua de Valencia.