Rodeado de fachadas históricas en una calle arbolada del elegante vecindario de Condesa, en la Ciudad de México, el hotel aúna el espíritu de su entorno bohemio con una estética de diseño sencilla y alegre. El Condesa DF ocupa un edificio de 1928 y está repleto de mobiliario personalizado obra de la diseñadora parisina India Mahdavi, losas de piedra y abundante colorido local. El ambiente resulta moderno y vanguardista, pero acogedor y sin resultar arrogante. Las 40 habitaciones y suites se inspiran en la tranquilidad de los dormitorios monásticos, pero sin la falta de comodidades, por supuesto. El resultado: espacios amplios y relajantes, algunos con terrazas de madera, mientras que todos comparten una dominante temática floral, visible en aspectos tan diversos como los cojines o los envoltorios de los palillos para comer, que favorece el ambiente tranquilo y cálido.
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